Conducir en primavera

Así es la primavera, podemos pasar de un sol radiante a lluvias torrenciales en cuestión de minutos, siempre tener en condiciones los limpiaparabrisas ante la sorpresa de una lluvia pasajera.

La suma del clima inestable y el relax al volante suele causar un aumento en la siniestralidad; de aquí la importancia de estar prevenido y saber cómo adapatarnos a estas situaciones.

El sol de frente puede causar fatiga o somnolencia, es conveniente usar anteojos oscuros, bajar el parasol, mantener el parabrisas limpio para evitar reflejos, si encandila demasiado es aconsejable detenerse, en sólo unos minutos el sol cambiará de posición.

Si el sol está destrás tuyo, enciende las luces para que los conductores del sentido opuesto te vean con mayor facilidad.


La primavera también es temporada de alergias. Estornudos y ojos irritados incomodan muchísimo al conductor. Podés evitar en parte esta incomodidad manteniendo los filtros de aire y polen limpios, de esta manera aire libre de sustancias agresivas para la respiración en el habitáculo. Recordá usar el modo circulación, no entrarán partículas del exterior.

No dejes de tener pañuelos descartables a mano y agua pura.

El cuidado de los neumáticos: conducción segura

Limpieza del vehículo